martes, 11 de noviembre de 2008

Lolita teme la calle (¿quien no?)


-¿Salimos?

Silencio

-¿Vamos a la calle?

Silencio, acompañado de un giro de cabeza, ojos brillantes y tímidos chillidos.

-¿Salimos?

Gruñidos alegres en aumento.

-¡Vamos!

Mordiscos ofrecen resistencia a la puesta del collar. Manos que se embolsillan bolsa negra para recoger posibles desperdicios sólidos arrojados durante la salida.

Los chillidos dan paso a gruñidos confusos, que hasta sorprenden a su autora.

-Vamos…

El ascensor viene en camino, la puerta abierta y las patas se resisten a tomar el paso definitivo hacia el mundo exterior. Descenso y la emoción da paso a la angustia. Patas inquietas al aire, a manera de las manos de un infante quien busca refugio en brazos de su progenitor.

Asombro.

Un pito que suena y una blanca cabeza que gira.

Una puerta de carro se cierra.

Giro.

Un bus que se estaciona temporalmente mientras entrega la carga del día.

Otro giro.

Una colegial que corre rumbo al acogedor baño de su hogar.

Asombro.

Si no hay asombro, hay tensión.

No se disfrutan los olores, las marcas dejadas por otros colegas de especie. Tampoco se aprovecha para hacer lo propio. Ni siquiera se experimenta la necesidad de hacer necesidades. De hacerlo, el afán y la premura serían la constante, aun en pleno andén. Se rehúyen los encuentros.

Y halando la tiranía de la correa, se añora la calma casera.

-Muy bien, llegamos.

Jadeos y lengua dilatada, señales de una experiencia traumática.

Cómoda, sobre el sofá, se panea la vista sobre la ciudad.

Lolita sí disfruta la calle. Desde la ventana, a dos mil seiscientos metros y ocho pisos por encima del nivel mar.

1 comentario:

hojita dijo...

Estamos de acuerdo, la calle por quien la escucha desde lejos es temida. En una salida no se borra esa mala impresión, debes llevarla a recorrer otros lugares, donde allá otro panorama diferente al de su ventana, algo menos citadino y ruidoso, otra casa por ejemplo...
No en serio Lolita el aire libre es como lo pintan solo que no tienes una buena perspectiva o sino pregúntale a otros caninos