A Lolita.
"La coprofagia implica la ingestión de heces, esto puede ocurrir con las propias, de otros perros y/o de otras especies (gatos). Naturalmente, el perro no encuentra contrariedad en el sabor de las heces, ni oposición natural a esta conducta que el hombre toma como antinatural, pues la coprofagia es considerada como un comportamiento natural en el perro".
-Lolita, ¿qué haces?
Silencio.
-Te repito, ¿Lolita qué haces?
Silencio.
-Por última vez, ¿Lolita qué haces?
Silencio.
-Lolita, ¡te estoy hablando!
Silencio. Ojos que no ven, corazón que no siente.
-Lolita, por favor, mírame.
Si los ojos caninos hablaran, en esta ocasión dirían:
-No joda, abrase.
-Lolita, qué decepción. Y pensar que esta mañana tu lengua recorrió mi rostro.
Silencio.
-¿Lolita?
Silencio.
2 comentarios:
Nuevamente le envío un saludo a Lolita y celebro su capacidad de decir con los ojos "no joda, ábrase" aun cuando a uno lo ven comiendo mierda.
Yo admiro la tranquilidad con la que lolita hace lo que se le ocurre y ya, sin pensar en nadie mas sino en ella...
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