martes, 16 de diciembre de 2008

¿Es mejor ser empleado o propietario?

“Es mejor ser rico que pobre”                                                                                                              Antonio Cervantes, Kid Pambelé

Por estos días, como ya es habitual, afloran luces, villancicos, clausuras, festejos y vacaciones propios de la época decembrina. También, como es usual, afloran caras largas  diferencias y tensiones, entre trabajadores y empresarios, gremios y sindicatos, propietarios y empleados, congregados alrededor de la discusión del aumento anual del salario mínimo. Un mundo y un país, naturalmente, de patrones y obreros, producto de la lógica propia del ser humano, autoproclamada como igual pero manifestada como lo contrario. La inflación fue del 7,5%, los sindicatos piden el 14%, los empresarios llegan hasta el 6%. Una desigualdad de 8 puntos. Número que al voltearse se vuelve infinito.

La preocupación deriva de la sensación de que los sistemas y las instituciones cobran fuerza propia, refuerzan las desigualdades y niegan incluso condiciones mínimas, proyectando las diferencias fatídicas entre sobrevivir y vivir. Mientras para unos lo mínimo no está siquiera garantizado, para otros lo básico permite el acceso al disfrute. Unos cuidan casas de otros, quienes en ocasiones, como yo, son concientes del peso simbólico de la imagen del  portero que se pone de pie para abrir la puerta que da paso al edificio donde vivo.  

Todo parece confabularse para que unos posean, otros tantos produzcan y otros sirvan. Propietarios, productores, comerciantes y todos aquellos, ¿como la gran mayoría?, quienes ofrecen servicios. Nada malo hay en ello. Sin embargo, la profunda desigualdad que se observa desde un bus atestado, mojado y adormilado por la lluvia inclemente, ante un auto conducido por una única persona, no es una simple imagen urbana. Es evidencia de una situación que podría mejorarse un poco, ¿no?

Y henos aquí en Navidad. Tiempo de paz y reconciliación, dicen. De renovación, de buenas intenciones. Pero la paz y la reconciliación en Navidad suelen estar condicionadas por la máquina registradora y la renovación se suele dar en forma de regalos y empaques de utilidad efímera, condenados a la desgracia de ser basura o a la re dignificación del reciclaje.

El reciclaje anual es también justo y necesario. Familias se reúnen, compañeros departen y sentimientos se manifiestan. El colorido de luces, lleno de un simbolismo heredado sin aspavientos, en entornos tropicales adornados con la nieve desconocida, es señal de alegría y regocijo. La luz de la pólvora y los bombillos. La luz eléctrica que se aumenta y que trae en escena un calentamiento global que dice presente bajo una lluvia incesante, impertinente y saboteadora.

Acosado por la lluvia, he podido conversar con taxistas.  Los hay aquellos cuyo carro es propio, otros quienes deben pasar parte del producido al patrón. Según versiones entre cuarenta mil y setenta mil pesos diarios.

-¿Ha pensado en sacar carro propio?

-Pues sí, pero no, eso es muy bravo, no deja nada, prefiero así. Se daña algo y no es sino, “jefe que el bombillo, jefe que la batería, jefe que los impuestos, jefe que, jefe que, jefe que…”.

Sale caro. Lograr ser propietario, para algunos muchos, se ha convertido en la lucha de toda una vida. ¿O la vida de toda una lucha?

Por Nicolás Cárdenas Ángel / nicolas08@gmail.com

La Ñapa:

Voces, en ocasiones alejadas de los insultos y las agresiones vacías, se dejan ver en los comentarios a los artículos de prensa. A propósito, esta interesante propuesta en un foro del diario El Espectador:

“Y si mas bien introducen una ley de reduccion de la desigualdad que ponga topes maximos a los salarios (por ejemplo 25 salarios minimos) y que diga que cualquier salario debe ser multiplo del salario minimo. Asi a todos nos convendria que el salario minimo subiera. Y ni politicos, gerentes, o estrellas de la farandula podrian ganar los sueldos astronomicos que ganan sin que la gente pobre tambien mejorara su nivel de vida”.

Opinión por: elincognito, 9 Diciembre 2008 - 9:02am - El Espectador, diciembre 15, 2008

 Ilustración por Papeto, tomada de http://www.papetoons.blogspot.com/. 

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